En 1957 se llevó a cabo la famosa y ya clásica investigación sobre publicidad subliminal, que consistió en insertar en la película "Picnic", protagonizada por William Holden y la entonces desconocida Kim Novak, mensajes subliminales que aparecían en la pantalla a 1/3.000 segundo y decían "¿Tienes hambre? come palomitas" y "Bebe Coca-Cola". A consecuencia de esta manipulación, las ventas de palomitas se incrementaron en casi un 58% y las de Coca-Cola en un 18%.
Este estudio ponía de manifiesto que la mente humana puede ser manipulada sin que se tenga consciencia de ello, convirtiéndonos en una especie de robots dirigidos mediante mensajes subliminales. La sensación de que nadie podía evitar ser víctima de estos mensajes, dado que no podían ser captados, generó un sentimiento de indefensión insoportable.
El empleo de estímulos subliminales no es exclusivo de la publicidad, sino que también lo podemos encontrar en el cine.
ResponderEliminarMuy bueno ese punto minaya
ResponderEliminar